Así se llama el evento que celebra nuestra institución cada año, pero que debido a que la alcaldía decidió postergar por dos años este evento, el año pasado no pudo ser llevado a cabo.
Nació como producto de la imaginación y la creatividad del profesor LESMO JOSE GALINDEZ en junio de 2002. Al comienzo se hacía con ayudas de la lotería del Cauca y de algunas entidades comerciales, hasta que el alcalde Hermógenes Obando lo creó por acuerdo del municipio.
El ingrediente central había sido hasta hace 2 años el reinado en el cual participaban niñas de 3 categorías: infantil, prejuvenil y juvenil que debían reunir ciertas condiciones para poderse ganar el favoritismo del jurado, tales como contestar preguntas, explicar el proyecto y lo más complicado para la profesora o el profesor de la escuela unitaria: la elaboración de un vestido en material biodegradable que requería de un gran esfuerzo, el cual a la larga era un desgaste para el docente y su comunidad, que al final salían descontentos porque los resultados no compensaban todo el esfuerzo que habían realizado.
Por esta razón el Consejo Directivo de la institución, reunido este viernes 3 de septiembre, decidió cambiarle la dinámica al evento, suprimiendo el reinado. A cambio se acordó realizar un encuentro cultural, poético y musical, con composiciones inéditas, parodias y poesías dedicadas al medio ambiente. Las canciones deben ser con música del folclor colombiano andino (bambucos, pasillos, torbellinos y guabinas), para rescatar nuestra música colombiana, que tanto se ha perdido por la influencia de los medios de comunicación.
En lugar de premios se van a entregar a las instituciones, estímulos que aunque no son muy cuantiosos, se espera que alivien en alguna forma el gasto que deben realizar las escuelas en la preparación de los particpantes que esta vez ya no van a ser solamente mujeres, sino niñas, señoritas y jóvenes.
Recorriendo los caminos
que van por mi Sotará,
sólo me pongo a pensar,
de mi tierra, qué será?.
Los pinos han invadido,
toda mi tierra querida,
y allí bajo sus raíces
llora mi patria dolida.
se murieron los robles,
los cedros y los canelos,
me imagino si lo viera,
como lloraría mi abuelo.
Hay que cerrar las fronteras
A cultivos invasores;
fuera las transnacionales
de la paz, depredadores.
Ya no hay pájaros ni leña,
las ardillas se perdieron;
las culebras, los conejos,
hoy día desaparecieron.
Las torcazas, los chiguacos,
todos se tienen que ir;
porque en medio de los pinos
no pueden sobrevivir.
se murieron los robles,
los cedros y los canelos,
me imagino si lo viera,
como lloraría mi abuelo.
Hay que cerrar las fronteras
A cultivos invasores;
fuera las transnacionales
de la paz, depredadores.
Qué será de mis quebradas,
qué será del río Salado;
que será del Quilcacé,
mis arroyos y mis prados.
se murieron los robles,
los cedros y los canelos,
me imagino si lo viera,
como lloraría mi abuelo.
Hay que cerrar las fronteras
A cultivos invasores;
fuera las transnacionales
de la paz, depredadores.
Hagamos un nuevo pacto
con nuestra naturaleza;
dejemos que viva el bosque,
nuestra fauna y nuestra fresa.
HAGAMOS UN NUEVO PACTO
Autor: LUIS JESUS SOLIS GOMEZ
Recorriendo los caminos
que van por mi Sotará,
sólo me pongo a pensar,
de mi tierra, qué será?.
Los pinos han invadido,
toda mi tierra querida,
y allí bajo sus raíces
llora mi patria dolida.
se murieron los robles,
los cedros y los canelos,
me imagino si lo viera,
como lloraría mi abuelo.
Hay que cerrar las fronteras
A cultivos invasores;
fuera las transnacionales
de la paz, depredadores.
Ya no hay pájaros ni leña,
las ardillas se perdieron;
las culebras, los conejos,
hoy día desaparecieron.
Las torcazas, los chiguacos,
todos se tienen que ir;
porque en medio de los pinos
no pueden sobrevivir.
se murieron los robles,
los cedros y los canelos,
me imagino si lo viera,
como lloraría mi abuelo.
Hay que cerrar las fronteras
A cultivos invasores;
fuera las transnacionales
de la paz, depredadores.
Qué será de mis quebradas,
qué será del río Salado;
que será del Quilcacé,
mis arroyos y mis prados.
se murieron los robles,
los cedros y los canelos,
me imagino si lo viera,
como lloraría mi abuelo.
Hay que cerrar las fronteras
A cultivos invasores;
fuera las transnacionales
de la paz, depredadores.
Hagamos un nuevo pacto
con nuestra naturaleza;
dejemos que viva el bosque,
nuestra fauna y nuestra fresa.
